Zanfona , la enciclopedia libre

Zanfona o zanfoña
Características
Clasificación Instrumento de cuerda
Instrumentos relacionados Nyckelharpa
Tesitura
Sonido de una zanfoña.

Una zanfona o zanfoña[1]​ es un instrumento musical perteneciente a la familia de los cordófonos frotados,[2]​ muy extendido en la música popular europea con numerosas variantes en distintas regiones y épocas.[cita requerida] Posiblemente derivada del organistrum del siglo X,[2]​ a la zanfoña se le conoce también en español por muchos otros nombres, como gaita del pobre, vihuela de rueda, sinfonía, chifonía (del francés chifonie), entre otros.[2]

Características[editar]

La zanfona se asemeja a un violín mecánico en el que varias cuerdas vibran por la fricción de una rueda (situada en la caja de resonancia del instrumento) que gira gracias a un manillar o manivela.[3]

Las notas cambian al presionar las teclas de un teclado dotado de unas espadillas que acortan la cuerda melódica. La zanfoña común tiene dos o tres cuerdas melódicas o cantantes, de las que se obtienen varias notas (alrededor de dos octavas de un piano), y dos o tres bordones (cuerdas) a los lados, que emiten una sola nota (generalmente más grave). Esta nota sostenida independiente de la melodía es la que le ha valido el sobrenombre de gaita zamorana o de pobre, debido a la nota sostenida dada por el bordón (tubo) de la gaita, y debido a esta particularidad es intercambiable por la gaita en muchos estilos de música popular, especialmente en Francia y Hungría. Las zanfoñas actuales pueden llegar a tener 23 cuerdas, agrupadas en cuatro categorías: melódicas, bordones, rítmicas (o trompetas) y simpáticas (que vibran sin necesidad de tener que entran en resonancia).[cita requerida]

Elementos[editar]

  • Caja de resonancia, su función la realiza la caja del teclado, plana por ambas tapas.
  • Rueda, al girar frota las cuerdas haciéndolas vibrar.
  • Manivela, permite hacer girar manualmente la rueda.
  • Teclado, dispone de teclas pulsadas con tangentes que permiten modificar la longitud de las cuerdas, variando así la frecuencia del sonido; puede ejecutar una escala diatónica. Las teclas vuelven a su posición por gravedad, ayudadas por la vibración de las cuerdas.
  • Cuerdas, posiblemente se utilizara el material habitual en la Edad Media, tripa retorcida o nervio de animal, de aproximadamente 1 mm de grueso para la cuerda melódica y 0,6 mm. para los bordones.
  • Puente, de madera dura y fijado a la base; en la Edad Media todavía no se conocía el puente móvil.
  • Clavijas, permiten afinar el instrumento.

Afinación[editar]

En Sinfonías primitivas, las teclas se distribuían siguiendo la afinación pitagórica, pero en instrumentos posteriores la afinación variaba ampliamente; para adaptarse más fácilmente a otros instrumentos tocados al unísono el más común era el Afinado justo, sistema de afinación en el que un intervalo, usualmente una octava, se divide en siete pasos con la misma relación de frecuencia.

Además del afinado clásico mediante las clavijas, para lograr una entonación y calidad de sonido apropiadas, tal como muestran diversas representaciones, se utilizan dos técnicas, algodonado y shimming, relacionadas entre sí ya que ambas afectan a la geometría de las cuerdas del instrumento y a su timbre.

En el algodonado, la superficie de cada cuerda en contacto con la rueda, se envuelve en algodón impregnado en resina. El algodón en la cuerda melódica tiende a ser en pequeña cantidad y mayor en los drones.

La rueda al girar distribuye uniformemente el algodón aplicado en la cuerda; una distribución inadecuada tiende a producir un sonido áspero.

Algunos autores indican que se pueden aplicar fragmentos de papel entre la cuerda y el puente, el shimming, para modificar ligeramente la distribución de las cuerdas. Con esta técnica se ajusta la altura de cada cuerda, en especial las melódicas, respecto a la rueda.

Para obtener un sonido uniforme, el contorno de la rueda se impregna en resina.

Debido al material de las cuerdas, es un instrumento muy sensible a los cambios de temperatura y humedad, por lo que precisa frecuentes afinaciones.

Historia[editar]

Organistrum del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela.
Zanfoña en el Museo de la Música de Barcelona

En la antigua Grecia, Symphonia (en griego, συμφωνία) indicaba la consonancia perfecta, es decir, la octava. En el medievo, sin embargo, el término Sinfonía era el opuesto a diafonía; la primera indicaba consonancia, la segunda disonancia.

El término Sinfonía aparece en los escritos de San Isidoro de Sevilla, haciendo referencia al tambor de marco:

Tympanum est pellis vel corium ligno ex una parte extentum. Est enim pars media symphoniae in similitudinem cribri. Tympanum autem dictum quod medium est. Unde, et margaritum medium tympanum dicitur, et ipsum ut symphonia ad virgulam percutitur.

La zanfoña se desarrolló durante el siglo XII, siendo utilizado en la música religiosa y en la música profana medieval. Requería de dos intérpretes y recibía el nombre de organistrum y más tarde vielle à roue (‘viola de rueda’) y symphonia.

La primera referencia escrita es del abad Odón de Cluny en su obra Quomodo organistrum construatur (‘cómo construir un organito’) si bien su veracidad es dudosa dado que solo se conoce a través de citas muy posteriores. También se menciona un instrumento parecido en un compendio musical del árabe Al Zirikli.[cita requerida]

Michael Praetorius en su Syntagma Musicum (1620), pág. XXII, muestra dos zanfoñas utilizadas en conciertos de teatro de la época.

En Misurgia Universalis, de Athanasius Kircher, publicado en 1650, Iconilmus VIII folio 487 figura VI, aparecen dos interesantes dibujos de la zanfoña con el nombre de Lyra mendicorum.

Francia, siglo XVIII

A partir del siglo XVI pasó a manos de trovadores, juglares y mendigos. Su época dorada llegó en el siglo XVIII, especialmente en la corte francesa del rey Luis XV, ya que ésta era la referencia de la moda en el resto de Europa. A finales del siglo XVIII la zanfoña vuelve a manos populares, ya que en la música académica se imponen otros instrumentos de cuerda de mayor presencia (como los violines, las violas, los violonchelos y los contrabajos). Al modelo más extendido en la música folclórica de Francia se le considera un instrumento resultado de la unión de la sinfonía y la viola medieval realizados a partir de la caja de resonancia de un laúd o una viola.[cita requerida]

A mediados del siglo XVIII apareció en Francia la zanfona-órgano conocida como vielle organisée, que desapareció en poco tiempo pese a que compositores como Haydn escribieran específicamente para ella.

A partir de los años setenta renació el interés por el instrumento, especialmente tras su adaptación electroacústica y las innovaciones técnicas de las que es exponente Valentin Clastrier.

En el Kunsthistorisches Museum de Viena, se conserva un ejemplar del instrumento y una escultura de pórtico como adorno.

Denominaciones[editar]

Regiones de España[editar]

Este instrumento recibe diferentes denominaciones en las diferentes regiones.

Nombres de la zanfoña en distintas regiones de España
Nombre Región
gaita de pobre Zamora
gaita de rabil Asturias y Cantabria
gaita zamorana Zamora
rabel de manubrio Palencia
vigüela Palencia
viola de roda Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia
zanfona Galicia
zanfoña, zanfonía León
zanfona Asturias
zarrabete País Vasco

Otras denominaciones en español[editar]

Además de los términos señalados en la tabla arriba, existen muchos otros como, por poner solo unos pocos ejemplos, lira alemana,[2]lira rústica,[2]rota britannica,[2]sanfon,[2]vihuela de ciego[4]​ y viola de amor.[2]

Zanfonas eléctricas y electrónicas[editar]

Zanfona electrónica MidiGurdy

En la música pop, especialmente en la música popular neomedieval, se utilizan zanfonas eléctricas, en las que las pastillas electromagnéticas convierten la vibración de sus cuerdas en señales eléctricas analógicas. Al igual que las guitarras eléctricas, las señales se transmiten a un amplificador de instrumentos o se reproducen por sintetizador en forma modificada.[5]

Las zanfonas electrónicas, por otro lado, no necesitan cuerdas. Las señales para las cuerdas melódicas son generadas electrónicamente por las teclas y también en combinación con la rotación de la rueda. Las señales para las cuerdas de tonos bajos y los bordones son generadas por los movimientos de la manivela de la rueda. Dependiendo del equipamiento técnico del instrumento, la señal de audio digital puede ser emitida directamente a través de un procesador y una tarjeta de sonido integrados. El intercambio de datos de la información musical entre la zanfona y los ordenadores, sámplers o sintetizadores conectados se gestiona a través de una interfaz MIDI.[6]

En la cultura popular[editar]

Literatura[editar]

El instrumento es mencionado, con distintos nombres, por numerosos autores. Así, la zanfoña es uno de los instrumentos que cita Juan Ruiz, Arcipreste de Hita en el Libro de buen amor,[7]​ el cual incluye una relación de instrumentos musicales utilizados durante el período anterior al Renacimiento; en los capítulos LI y LII menciona:

Panderos, zamponnas, alboques, caramillo fecho de cana uera, cítola, atambores, guitarra, corpudo laúd, rabé gritador, trompas, annafiles, etc.

Si bien Cervantes menciona una gaita zamorana en Cap. II-XX del Quijote, puede referirse a varios instrumentos, incluyendo a una especia de flauta.[8]

Ramón Menéndez Pidal menciona a la «zanfoña» en dos ocasiones en su Poesía juglaresca y orígenes de las literaturas románicas: Problemas de historia literaria y cultural.[9]

En Romance de lobos, Ramón del Valle-Inclán se refiere a la «zanfoña» en tres ocasiones, aunque bien es cierto que en la primera mención, señala que también se conoce como «zanfona» y «zanfonía».[10]

Pintura[editar]

Ciego tocando la zanfonía, de Georges de La Tour. Museo Nacional del Prado.[11]

El instrumento figura en varios cuadros en el Museo Nacional del Prado, como Ciego tocando la zanfonía (1620-1630), de Georges de La Tour;[11]Fiesta y comida de aldeanos (1637)[12]​ y Fiesta campestre (1647), ambos de David Teniers;[13]Mesa revuelta con pinturas, zanfonía, libros y otros objetos en trampantojo (hacia 1779), de Charles-Joseph Flipart;[14]El ciego músico (hacia 1786) Ramón Bayeu y Subías.[15]

El Prado también tiene dos estudios realizados por Eduardo Rosales, ambos hacia 1870, para su "Alegoría de la Música": Niño desnudo tocando una zanfonía,[16]​ y Niño desnudo tocando una zanfonía.[17]

Así mismo, el museo alberga la estampa iluminada Ciego que toca la zanfonía y su lazarillo de Madrid (1801) dibujado por Antonio Rodríguez y grabado por José Vázquez.[18]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. «zanfona». Diccionario de la lengua española. Consultado el 12 de enero de 2016. 
  2. a b c d e f g h Música. Volumen III, pp. 178, 180-181. Profesores de Educación Secundaria. Temario para la preparación de oposiciones. MAD-Eduforma. En Google Books. Consultado el 25 de agosto de 2017.
  3. Rodríguez Blanco, Alicia. Música I ESO (LOMCE), p. 93. Editex, 2015. En Google Books. Consultado el 25 de agosto de 2017.
  4. González Casado, Pedro. Diccionario técnico Akal de términos musicales, p. 153. Ediciones AKAL, 2000. En Google Books. Consultado el 25 de agosto de 2017.
  5. Izci, Aylin (23 de junio de 2017). «Alles andere als altmodisch: die elektrische Drehleier». enemy.at (en alemán). Consultado el 8 de diciembre de 2018. 
  6. Banshee in Avalon (27 de noviembre de 2014). «A Hurdy Gurdy and MIDI controller». audiofanzine (en inglés). Consultado el 8 de diciembre de 2018. 
  7. Juan Ruiz, Arciprente de Hita. El libro del buen amor. https://books.google.es/books?id=DnSOuQAACAAJ&hl=es&source=gbs_book_other_versions. En google books. Consultado el 25 de abril de 2018.
  8. Cervantes Saavedra, Miguel de. El Ingenioso Caballero Don Quijote de La Mancha, p. 652. Ediciones Carena, 2004. En Google Books. Consultado el 25 de agosto de 2017.
  9. Poesía juglaresca y orígenes de las literaturas románicas: Problemas de historia literaria y cultural, Instituto de Estudios Políticos, 1957. En Google Books. Consultado el 25 de agosto de 2017.
  10. Romance de lobos. Espasa-Calpe, 1996. En Google Books. Consultado el 25 de agosto de 2017.
  11. a b Ficha. Museo Nacional del Prado. Consultado el 25 de agosto de 2017.
  12. Ficha. Museo Nacional del Prado. Consultado el 25 de agosto de 2017.
  13. Ficha. Museo Nacional del Prado. Consultado el 25 de agosto de 2017.
  14. Ficha. Museo Nacional del Prado. Consultado el 25 de agosto de 2017.
  15. Ficha. Museo Nacional del Prado. Consultado el 25 de agosto de 2017.
  16. Ficha. Museo Nacional del Prado. Consultado el 25 de agosto de 2017.
  17. Ficha. Museo Nacional del Prado. Consultado el 25 de agosto de 2017.
  18. Ficha. Museo Nacional del Prado. Consultado el 25 de agosto de 2017.

Bibliografía[editar]

  • Andrés, Ramón (2001). Diccionario de instrumentos musicales (desde la Antigüedad a J. S. Bach). Península, Barcelona. 
  • Remnant, Mary (2002). Historia de los Instrumentos musicales. Manon Troppo, Ediciones Robinbook, Barcelona. 
  • Santalices Pérez, Faustino (1956). La zanfona. ISBN 84-7680-335-4. 

Enlaces externos[editar]