Talar y carbonizar , la enciclopedia libre

Talar y carbonizar es una alternativa a la tala y quema con un efecto menor sobre el medio ambiente.[1]​ Consiste en convertir en carbón vegetal la biomasa que resulta de la tala del bosque, en vez de quemarla en un fuego abierto a la atmósfera. El carbón vegetal resultante puede utilizarse como biocarbón para mejorar la fertilidad del suelo.[2]

En este contexto puede producirse el carbón vegetal por diversos métodos, del más sencillo (cubrir de tierra una pila de leña, disponiendo ventilaciones estratégicamente y prendiéndole fuego por debajo) al más sofisticado (un equipamiento moderno o planta industrial que recupera y convierte estrictamente todos los gases de combustión en ácido piroleñoso y gas de síntesis).[3]

Cuando se quiere despejar una extensión de bosque para dedicarla a la agricultura, talar y carbonizar ofrece beneficios considerables para el medio ambiente cuando se compara con el método de tala y quema.[4]​ Resulta en la producción de biocarbón, que entonces puede ser mezclado con biomasa (como residuos de cultivo, residuos alimentarios o estiércol), para enterrar la mezcla y formar así la llamada terra preta (preta por la palabra portuguesa para negra, no porque esta tierra presente un aspecto apretado o prieto). Esta terra preta es uno de los suelos más fértiles que existen,[5]​ y el único, que se sepa, capaz de autorregenerarse, aunque la manera exacta en que esto sucede es una cuestión intensamente debatida por la comunidad científica.

Además talar y carbonizar fija en el suelo cantidades considerables de carbono del modo más seguro y beneficioso, muy al contrario que la tala y quema, la cual, al quemar todo el carbono de la biomasa talada, lo emite al aire y genera contaminación.[6]​ Cambiar de tala y quema a talar y carbonizar puede fijar, en una forma altamente estable, hasta el 50 % del carbono que existía en esa área de bosque que se ha despejado.[7]​ El mercado naciente de carbono, que patrocina proyectos de captura y almacenamiento de carbono, podría, si incentivara este método, simultáneamente aumentar los ingresos de los agricultores, frenar el ritmo de la actual deforestación y favorecer una agricultura más sostenible.[7]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. Lucero y Boggs, 2009, p. 11.
  2. Biederman, L. A. (2012-12-31). "Biochar and its effects on plant productivity and nutrient cycling: a meta-analysis". GCB Bioenergy. 5 (2): 202–214. doi:10.1111/gcbb.12037. S2CID 86216355. Consultado el 19 de abril de 2021.
  3. Usos del Acido Piroleñoso Infoagro - Información técnica agrícola. Consultado el 19 de abril de 2021.
  4. Las Deforestaciones en el mundo y el Impacto en la Salud Sociedad Argentina de Pediatría. Consultado el 19 de abril de 2021.
  5. Osório Machado, 1989, p. 46.
  6. ONU y formuladores de políticas: ¡Despierten! Quemar árboles para obtener energía no es “carbono neutral” Sitio web Mongabay Consultado el 19 de abril de 2021.
  7. a b Lehmann – Biochar sequestration in terrestrial ecosystems, supra note 11 at 407 (“If this woody aboveground biomass were converted into biochar by means of simple kiln techniques and applied to soil, more than 50% of this C would be sequestered in a highly stable form.”)

Bibliografía[editar]

  • Lucero, Derek P.; Boggs, Joseph E. (2009). Soil Fertility (en inglés). Nova Science Publishers. ISBN 9781607414667. 
  • Osório Machado, Lia (1989). Brasil: El medio y la historia. Anaya. ISBN 9788420731360. 

Enlaces externos[editar]