Piromanía , la enciclopedia libre

Piromanía

Un adolescente haciendo un pequeño incendio.
Especialidad psicología
psiquiatría

La piromanía (del griego πυρός, pyrós —«fuego»—, y μανία, manía —«locura»—) según el DSM-V, es un trastorno del control de impulsos relacionado con la provocación de incendios y la atracción por el fuego.[1][2][3]​ Al sujeto que padece piromanía se le denomina piromaníaco o pirómano.

El pirómano no debe ser confundido con el incendiario, que es aquella persona que intencionadamente decide provocar incendios con premeditación, con ánimo de lucro o simplemente por hacer daño.

La piromanía forma parte de la leyenda urbana de la tríada psicopática, juntamente con la enuresis y el maltrato animal.[4]

Sintomatología[editar]

Los síntomas suelen comenzar con la atracción al fuego cuando son niños y adolescentes. Si se da en adultos, la piromanía puede ser crónica o episódica, provocando incendios con frecuencia como una forma de aliviar su tensión, o lo hacen solo durante los períodos de inusual de estrés en sus vidas.[5]

  • Piromanía en niños: El diagnóstico de un niño como un pirómano debe tener un historial de incendios de manera deliberada y se debe demostrar que el niño cumple los requisitos de poseer una atracción por el fuego y que experimenta sentimientos de satisfacción o alivio después de haber provocado algún incendio.[6][5]
  • Piromanía en adultos: La piromanía en adultos se engloba dentro de los trastornos de control de impulsos, como son: los trastornos de abuso de sustancias, el trastorno obsesivo-compulsivo, y los trastornos del estado de ánimo, como los trastornos de ansiedad. Se ha demostrado que la piromanía en adultos va asociada a distintas patologías con otros síntomas, como son la depresión, tentativa de suicidio, los conflictos repetidos en las relaciones interpersonales y el estrés.[7]

Causas[editar]

Factores individuales[editar]

  • Actitudes asociales.
  • Búsqueda de nuevas experiencias y sensaciones. Atracción por comenzar un fuego ya sea por el aburrimiento o la falta de otras formas de recreación y diversión.
  • Búsqueda de atención hacia los demás. Provocar reacciones por parte de los padres y otras autoridades.
  • Falta de habilidades sociales. Personas solitarias que suelen tener un círculo de amistad muy escaso o nulo.
  • Ignorancia de los peligros que se asocian con provocar un incendio o con una conducta incendiaria.

Factores ambientales[editar]

  • Una escasa supervisión por parte de los padres o supervisores de los niños.
  • Psicopatología de los padres (incluyendo abusos físicos y sexuales, además de contextos donde los padres abusan de drogas o tienen comportamientos violentos)
  • Presión de grupo o círculo de amistades. Tener compañeros que fuman o que juegan con el fuego es un factor de riesgo.
  • Acontecimientos estresantes en su infancia o adolescencia. Como una forma de hacer frente a las crisis en sus vidas o por un limitado apoyo familiar para poder hacer frente a las crisis estresantes en las que se encuentran.

Historia[editar]

Empezando en 1840, ha habido variados argumentos para la causa de la piromanía. Ya sea en cuanto a si la condición surge de una enfermedad mental o de una deficiencia moral la opinión mayoritaria ha cambiado de acuerdo al desarrollo de la psiquiatría y el cuidado de la salud mental en general.[8]

Estadísticas[editar]

La piromanía es un desorden mental poco frecuente, y los pirómanos representan una muy pequeña proporción de las admisiones a hospitales psiquiátricos.[9][10]

En la ficción[editar]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. «PSICOMED - CIE 10». www.psicomed.net. Archivado desde el original el 30 de septiembre de 2018. Consultado el 23 de octubre de 2017. 
  2. «Diagnostic criteria for 312.33 Pyromania». behavenet.com (en inglés). Consultado el 23 de octubre de 2017. 
  3. «Pyromania DSM-5 312.33 (F63.1)». www.theravive.com. Consultado el 23 de octubre de 2017. 
  4. Candice, Skrapec; Kori, Ryan (16 de noviembre de 2010). The Macdonald Triad: Persistence of an Urban Legend. Archivado desde el original el 23 de octubre de 2017. Consultado el 23 de octubre de 2017. 
  5. a b Bofill Moscardó, I.; Fernández Corchero, A.; Villegas Briz, M. A.; García del Moral, A.; Hijano Bandera, F. (noviembre de 2010). «Psiquiatría infantil: patología prevalente en Atención Primaria, abordaje y tratamiento». Pediatría Atención Primaria 12: s93-s106. ISSN 1139-7632. Consultado el 23 de octubre de 2017. 
  6. Gándara, Barrio; Del, Victoria (2009). «Problemas Específicos de la Evaluación Infantil». Clínica y Salud 20 (3): 225-236. ISSN 1130-5274. Consultado el 23 de octubre de 2017. 
  7. Adán, Mingote; Carlos, José; Cuadrado, Pino; Del, Pablo; Sánchez Alaejos, Raquel; Gálvez Herrer, Macarena; García, Gutiérrez; Dolores, Mª (00/2011). «El trabajador con problemas de salud mental: Pautas generales de detección, intervención y prevención». Medicina y Seguridad del Trabajo 57: 188-205. ISSN 0465-546X. doi:10.4321/S0465-546X2011000500012. Consultado el 23 de octubre de 2017. 
  8. Geller JL, Erlen J, Pinkus RL (1986). «A historical appraisal of America's experience with "pyromania"--a diagnosis in search of a disorder». National Institutes of Health. Consultado el 15 de junio de 2006. 
  9. «The arsonist's mind: part 2 - pyromania». Australian Government:Australian Institute of Criminology (en inglés). 1 de marzo de 2005. Archivado desde el original el 27 de mayo de 2006. Consultado el 15 de junio de 2006. 
  10. «La piromanía, un trastorno que solo padece el 3% de los que inician un fuego deliberadamente». 20minutos.es. Consultado el 23 de octubre de 2017.