Oligarquía rusa , la enciclopedia libre

Oligarcas rusos (de arriba a la izquierda hacia abajo): Román Abrámovich, Oleg Deripaska, Alisher Usmánov, Vladímir Potanin, Mijaíl Prójorov, Gennady Timchenko, Vaguit Alekpérov, Petr Aven y Arkady Rotenberg.

Los oligarcas rusos son acaudalados empresarios de las antiguas repúblicas soviéticas que cuentan con una riqueza acumulada rápidamente durante la era de privatización rusa en el periodo posterior a la disolución de la Unión Soviética en los años 90. El Estado soviético dejó la propiedad de empresas estatales en disputa, lo cual abrió paso a la negociación informal con funcionarios de la extinta URSS (mayoritariamente en Rusia y Ucrania) como mecanismo para adquirir definitivamente la propiedad estatal. El historiador Edward L. Keenan ha dibujado una comparación entre el fenómeno ruso actual de los oligarcas y el sistema de los poderosos boyardos que emergió en la Moscovia medieval tardía.[1]

Los primeros oligarcas rusos modernos aparecieron como empresarios bajo Mijaíl Gorbachov (secretario general entre 1985–1991) durante el periodo de liberalización del mercado.[2]​ Esta generación más joven de hombres de negocios fue capaz de construir su riqueza inicial gracias a Gorbachov y sus reformas "cuando la coexistencia de precios regulados y cuasiprecios de mercado crearon oportunidades enormes para el arbitraje."[3]​ El término "oligarca" deriva del Antiguo griego oligarkhia significando "el gobierno de los pocos".

A partir de 2018, varios oligarcas rusos y sus compañías han sido afectados por sanciones de EE.UU. por la Ley Americana para Contrarrestar Adversarios a través de Sanciones (CAATSA por sus siglas en inglés) por su apoyo "a las malignas actividades del gobierno ruso alrededor del globo".[4][5]

Entre los más influyentes y visibles oligarcas de la era Yeltsin figuranː[6][7][8]

Prominentes oligarcas de la era Putin incluyen a

El multimillonario, filántropo, mecenas y anterior agente de la KGB Alexander Lebedev ha criticado a los oligarcas diciendo "pienso que la riqueza material para ellos es una cosa altamente emocional y espiritual. Gastan muchísimo dinero en su consumo personal propio." Lebedev también les describió como "una panda de iletrados ignorantes", diciendo "no leen libros. No tienen tiempo. No van a exposiciones de arte. Piensan que la manera única de impresionar a cualquiera es comprarse un yate." También apunta que los oligarcas no tienen ningún interés en la justicia social.[9]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. Andrew S. Weiss (30 de diciembre de 2013). «Russia’s Oligarchy, Alive and Well». The New York Times (en inglés). 
  2. Scheidel, Walter (2017). The Great Leveler: Violence and the History of Inequality from the Stone Age to the Twenty-First Century. Princeton University Press. pp. 51 & 222–223
  3. Guriev, Rachinsky, Sergei, Andrei (Winter 2005). «The Role of Oligarchs in Russian Capitalism». Journal of Economic Perspectives 19: 139. doi:10.1257/0895330053147994. 
  4. «Treasury Designates Russian Oligarchs, Officials, and Entities in Response to Worldwide Malign Activity | U.S. Department of the Treasury». home.treasury.gov. Consultado el 28 de noviembre de 2019. 
  5. Kolesnikov, Andrei. «Russian Oligarchs in the Era of Sanctions». Carnegie Moscow Center (en inglés). Consultado el 28 de noviembre de 2019. 
  6. «The Russian Oligarchs of the 1990s: Boris Berezovsky, Mikhail Friedman, Vladimir Gusinsky, Mikhail Khodorkovsky, Vladimir Potanin, Alexander Smolensky, Vladimir Vinogradov». San Jose State University. Archivado desde el original el 4 de septiembre de 2021. Consultado el 19 de febrero de 2021. 
  7. «British Paper Names Banking Clique». 5 de noviembre de 1996. {{subst:DATE}} (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  8. Butrin, Dmitry (5 de marzo de 2002). «Итоги капиталистической десятилетки» [The Results of a Decade of Capitalism]. Kommersant (en ruso). 
  9. Harding, Luke (25 de octubre de 2008). «Twilight of the oligarchs». London. Consultado el 1 de abril de 2010.