Maxilípedo , la enciclopedia libre

Morfología del maxilípedo junto a otros apéndices bucales en los crustáceos remípedos.

En la anatomía de los crustáceos, los maxilípedos son apéndices híbridos que presentan estructura birrame. Se originan en segmentos torácicos anteriores y presentan características de apéndices locomotores y de alimentación.[1][2]

Dentro de la gran diversidad de crustáceos en el proceso de cefalización, se incorpora a la cabeza las estructuras de los maxilípedos generando la pérdida de la función locomotora y de la función alimentaria que estas estructuras tienen, esta pérdida de los apéndices birrames (maxilípedos) es una innovación a causa de la reducción de las tagmas dentro del individuo, la cual permite la supervivencia de estos organismos.[3]

Algunas clases de crustáceos son capaces de ser reconocidos por la cantidad de maxilípedos que estos tengan presentes.

Clase Remipedia[editar]

Dentro de la clase Remipedia están presentes sólo un par de maxilípedos prensores mandibulados los cuales son útiles para la función de poder sujetar sus presas.[4]

Clase Malacostraca[editar]

En la clase malacostraca varía la cantidad de maxilípedos entre 0 y 3 pares, sin embargo, la formación de los primeros maxilípedos y la cabeza suelen ser derivados de los tres primeros tagmas.[4][5]

Maxilópodos[editar]

Las clases de maxilópodos poseen de 0 a 1 par de maxilípedos birrames los cuales son derivados del sexto segmento cefálico, el cual ha modificado apéndices locomotores transformándolos en los maxilipedos.[4][5]

Funciones[editar]

Alimentación[editar]

Los decápodos usan sus largas setas presentes en el primer o tercer par de maxilípedos para llevar el alimento suspendido hacia el aparato mandibular.[6]

Ventilación[editar]

Los crustáceos cavadores utilizan las densas setas de los maxilípedos, así como otras estructuras, para redirigir el flujo de agua de la parte anterior a la posterior. Esto les permite filtrar el agua dos veces evitando la entrada de arena.[6]

Referencias[editar]

  1. Geiselbrecht, H. (2014). Morphology and Evolution of Malacostraca: Structure of Central Nervous Systems, Mandibles and Sensilla (tesis doctoral). Ludwig-Maximilians-Universität München, Múnich, Alemania.
  2. Fritsch, M., & Richter, S. (2017). Unexpected UBX expression in the maxilliped of the mystacocarid crustacean Derocheilocharis remanei—evidence for a different way of making a maxilliped?. Development genes and evolution, 227(4), 289–296. https://doi.org/10.1007/s00427-017-0586-3
  3. Álvarez, F. P., Padilla, F., Cuesta, A., & Cuesta López, A. (2003). Zoología Aplicada. Madrid : Ediciones Diaz de Santos.
  4. a b c Brusca, R., Brusca, G., & Pardos Martínez, F. (2003). Invertebrados Segunda Edición. Madrid: McGraw-Hill.
  5. a b Antonio, M., Ribera , I., & Torralba, A. (1999). Crustácea. Revista IDEA-SEA. Obtenido de Crustácea: [1] .
  6. a b Thiel, M., & Watling, L. (2013). Functional Morphology and Diversity. Oxford University Press.