Legitimación procesal , la enciclopedia libre

La legitimación procesal es un concepto que alude a la facultad que debe ostentar un determinado sujeto de derecho para actuar en un proceso con relación a una materia litigiosa. Se relaciona con las instituciones jurídicas denominadas legitimatio ad causam y legitimatio ad processum; la primera referida a la necesidad de que el sujeto que pretenda ser parte de un proceso sea titular del derecho en conflicto cuya tutela reclama y la segunda referida a la capacidad personal de intervenir en dicho proceso por estar habilitado por ley para ello, ya sea que el sujeto obre por sí mismo o en representación de un tercero.[1]​ De acuerdo con el Diccionario de la lengua española la legitimación procesal es la "posibilidad de una persona para ser parte activa o pasiva en un proceso o procedimiento por su relación con el objeto litigioso".[2]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. Carrión Lugo, Jorge (2007). Derecho Procesal Civil I. Lima: Grijley. pp. 201-2010. ISBN 9972-04-028-3. 
  2. Real Academia Española. «legitimación». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Consultado el 22 de junio de 2021.