Crónica de un desayuno , la enciclopedia libre

Crónica de un desayuno es una película mexicana de 1999, dirigida por Benjamín Cann. La película está protagonizada por Bruno Bichir como el hermano carismático Marcos y María Rojo como la mamá nuevamente enamorada.

Sinopsis[editar]

La historia se construye a horas tempranas (en la mañana) con diversos personajes y múltiples problemas. Aparece en escena un travesti (Eduardo Palomo) y un galán maduro que usa peluquín y es fanático de los trenes. Una pareja a punto de una tragedia. Una familia disfuncional que reside en la Ciudad de México. El padre «Pedro» (José Alonso), regresa con su familia «rara» después de haberlos dejado y sus hijos Blanca (Fabiana Perzabal), Teo (Miguel Santana) y Marcos se dan cuenta de que papá ha regresado y empiezan a desarrollar ideas diferentes (pero similares) sobre el significado del regreso de su padre. Blanca y Marcos están muy molestos por esto y Blanca llega a proponerle a Marcos que saque a su padre, hasta a golpes si es que es necesario. Minutos después Blanca decide abandonar el hogar y tras ordenar un taxi se retira de su casa antes de que mamá despierte. Mientras tanto, los vecinos de la familia están ocupados en sus propios líos.

Está basada en una obra de teatro.

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